lunes, 14 de junio de 2010

Capítulo 25

Cuando Sancho y yo regresamos al camino me empezó a cuestionar porqué no había dejado a Cardenio terminar su historia. ¡Qué pena con Sancho! Es obvio que no sabía mucho de la reina Madasima. LA reina Madasima es una reina honrada y una gran persona y Cardenio estaba diciendo cosas incorrectas que ensuciaban su imagen, algo que no podía permitir. Aún así parece que nunca convencí a Sancho. Después de esta discusión me acordé de la penitencia y decidí que era tiempo de hacer una. Viajé con Sancho, aunque el viniera a regañadientes ya que previamente me había dicho que ya no quería ser parte de mis aventuras, a una montaña cercana. Cuando llegamos empecé con la penitencia en voz alta, como se hace. Cuando termine mi penitencia sobre mi amada Dulcinea del Toboso, imitando así a mi querido Amadís de Gaula. Luego de terminar la penitencia le encomendé el trabajo de ir a donde estuviera mi Dulcinea a contarle por 3 días todo lo que había hecho. Además tenía que llevarle una carta que le iba a escribir a mi amada. Sancho me preguntó por cómo iba a encontrar a Dulcinea ya que no conocía a ninguna Dulcinea. Le dije que la podía buscar por el nombre de Aldanza Lorenzo. Dicho esto Sancho se dedicó a decir cosas impropias acerca de ella. Gracias a esto tuvimos una de nuestras típicas discusiones. Luego de esto Sancho se fue en Rocinante, algo que lamento ya que se llevó a mi corcel.

1 comentario: