martes, 8 de junio de 2010

Capítulo 19

Durante el camino Sancho mostró una teoría la cual es demasiado buena y acertada como para que se le haya ocurrido a él. Me dijo que todos estos sucesos se deben que yo no he cumplido un acuerdo del cuál no me acuerdo muy bien. El acuerdo decía que yo no iba a comer pan y yo he mantenido mi consumo de pan igual que siempre. Aun así la culpa era de Sancho ya que él no me recordó del trato. Luego de esta discusión nos encontramos con unas luces que se veían al fondo del camino. Nos acercamos con prisa y vimos que eran unos hombres con mulas. Al llegar junto a ellos le pregunte al primero de donde venían. No sé porque pero a una de las mulas le pareció haber visto algo escalofriante, por lo que se asustó, botando al hombre que llevaba y salir corriendo, como hicieron el resto de los hombres con sus mulas. Esto me pareció sospechoso y acertadamente me dirigí al hombre que quedó en el suelo de una manera tosca y apuntándole con mi lanza, logrando así que me dijera lo que quería. Asustado me dijo que era un hombre religioso y que solo estaban llevando un cuerpo. Mientras le interrogaba me pareció ver de reojo a Sancho que estaba robando la comida que quedó en el suelo, una de las pocas veces que he visto a Sancho haciendo algo astuto. Cuando Sancho se acercó a nosotros le dijo que no se preocupara que estaba en la presencia de un caballero. Sancho dijo que me llamaba "El Caballero de la Figura Triste". El hombre le preguntó por qué y Sancho le dijo que era porque no tenía muelas y tenía la cara delgada de no comer. Nos despedimos del monje y nos fuimos rápido para buscar un lugar donde comernos ese manjar que Sancho robó. Esto no me agrada tanto pero tengo que comer.

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