martes, 24 de agosto de 2010

Capítulo 35

Sancho me avisó que tenía que salir rápidamente porque el gigante había llegado. Quería que mi victoria fuera sorpresa pero Sancho le avisó todos al ver que la pelea estaba intensa. Me pareció escuchar al cura levantarse de manera ruidosa pero al llegar donde yo estaba se quedó atónito. Al parecer el rey del castillo no le gustaba que atacara al gigante porque se abalanzó hacia mí propinándome una gran cantidad de golpes. Me quede sin reacción. Finalmente me lo quitaron de encima pero ese no fue el final de la tortura. Luego de eso me tiraron un balde de agua fría. ¡Qué pena con los ignorantes que no saben lo que hacen! Luego de eso insistí que debían disculparse conmigo y que por culpa de ellos el gigante se escapó. Pero que pasó, más ignorancia claro. Me llamaron loco y que no estaba peleando con un gigante, sino que estaba atacando a unos sillones. Ante tan insulto tuve que irme a mi habitación a dormir. Ellos se fueron a terminar de leer la historia del Curioso Impertinente la cual no está tan buena.

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